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Edgar Valdés La más amarga dulzura
Los acontecimientos en Argentina pueden ser entendidos a la luz de la última novela de Cristina Feijóo
Edgar Valdés
Ultima Hora
Paraguay, 23 de febrero de 2002

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Estos que corren son días de vértigo y pesadilla, pero también de una esperanza difusa que no termina de conformarse plenamente. Sólo sabemos que ya nada podrá ser como antes, y que a nuestros ojos está naciendo un nuevo modo de vivir, de relacionarse, de mirar a los ojos del futuro. Atrapados por una corriente que nos arrastra sin piedad, percibimos claramente el derrumbe de las viejas instituciones esos modelos sociales y políticos que nos fueron impuestos a partir de 1976 Y que terminaron por arrojar a la mitad de esta población a un estado de miseria como nunca se vio. El país está en estado de ebullición y deliberación permanente, y de allí tendrán que salir los nuevos modelos de organización político-social que les devuelvan la dignidad, el bienestar y el decoro que hemos perdido. ¿Por qué se está viviendo semejante situación? En una reciente nota del diario Clarín, se pregunta la escritora Rosa Montero: "¿Qué es lo que falla en esa sociedad?" Sin duda .Y esto es una obviedad la clase política: generaciones y generaciones de ineptos, miserables y bocazas que han usado el país para propio provecho. Nada más exacto. Aquí se ha rematado prácticamente todo el patrimonio nacional, se han fugado los capitales que hacían posible actividad productiva unos 20 mil millones de dólares en sólo pocos meses y eso sin hablar de los préstamos que han elevado nuestra deuda externa a unos 150 mil millones de dólares. "El país está en quiebra, refundido" dice el actual presidente y no hay forma de devolver los miles de millones de dólares que fueron confiados por los ciudadanos a las instituciones bancarias. En medio de este pandemónium -protestas diarias, hambrientos y desocupados, marchas y cacerolazos por todos lados no hay cómo concentrarse en la lectura de una novela, una obra de teatro, un libro de poesía Si no recordamos mal, decía J.P. Sartre:

¿Tiene sentido la literatura cuando un solo niño se muere de hambre? Y algún otro dijo que después de Auschwitz, francamente eso de la cultura ... etc., etc. En fin: sea como sea, hay que seguir para adelante. Hoy tenemos ante nosotros las ruinas provocadas por la apuesta al neoliberalismo, y sólo nos queda reunir los pedazos resultantes para intentar la reconstrucción de otro país más justo y solidario. A pesar del estado de ánimo colectivo, no hemos olvidado nuestro viejo oficio de lectores, y en ese sentido hemos tenido que orientar nuestro interés hacia algunos textos que tienen que ver, de un modo o de otro, con la problemática que nos trajo hasta aquí. El más reciente, sin duda, es el libro de Cristina Feijóo titulado Memorias del río inmóvil, una novela que acaba de ganar el primer premio en el concurso organizado por el diario Clarín de Buenos Aires. Esto, mediante el voto unánime de un jurado altamente calificado, compuesto por Vlady Kociancich, Andrés Rivera y Héctor Tizón. Los tres constituyen una garantía de solvencia y ecuanimidad en tarea tan delicada como ésta. Las memorias de una militante: La información pertinente se ocupa de aclarar que Cristina nació en 1944, y que fue una activa militante de la llamada "izquierda peronista". Por su actividad estuvo presa durante varios años hasta que finalmente pudo exiliarse y radicatse en Suecia. Allí se dedicó a escribir. La contratapa del libro ensaya un resumen de texto novelistico y dice: "Cristina ha escrito una novela cautivante y dolorosa que escarba en las heridas del pasado y aborda con valentía y sin prejuicio un tema tabú dentro de la narrativa argentina: ¿Cuál fue el destino de los sobrevivientes de la guerra sucia? ¿Qué debieron resignar para adaptarse al presente?" En Paraguay también se podría novelar un tema semejante, pues no fue muy distinta la suerte corrida por nuestra sociedad.

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